Esperando a que sus sueños se hicieran realidad.
Lloraba y soñaba llegar a tí, sufría por estar junto a tí.
Sonreía en ocasiones al sentirse amada y necesitaba,
pero un día...
Sus castillos de azúcar fueron derrumbados,
con un solo hablar destruyó
todo su pasado.
Guardaba mis recuerdos buenos y malos,
por no olvidarte.
Reencarnecía momentos que me estremecen
por no olvidar mi sentir por tí.
Ahora parece nada vale la pena,
me deshice de mi vida por ir detrás de tí.
Me deslumbre por el amor que me prometiste alguna vez,
ya no existe esa escencia que te hacía pertenecer a mí.
Con tu aliento rompiste las cuerdas que me ataban a tí.
El lazo de amor que me hacía sonreir.
A veces quisiera pensar, que mi destino siempre lo eres tú.
Me custa creer el no aferrarme a lo que no es mío.
Lo mío siempre lo es, no se va.
Lo mío no cambia de estafeta. Lo mío es solo mío.
Volví a comenzar, otra vez.
Construí de nuevo sin embargo mi hogar mi castillo en tí.
Azúcar que encontré en los pasillos de recuerdos
y esbozos de sentimientos.
Y de nuevo, me habitué a tí, me habitué a un hogar.
No puedo extrañar un hogar que de azúcar se dejó caer.
Entre tus palabras, tus omisiones y ahora quizás tu desden.
No sé que más se puede hacer,
me he quedado sin hogar gracias a tí.
Sin recuerdos y sin sentimientos.
Me creíste fría cuando de verdad te amaba.
Me creíste de sal cuando de verdad te consolaba.
Nunca fuí princesa de hielo,
me hiciste creer era mala y desdichada.
Traté de convencerme de mi calor por tí,
luchando por tí y no dejándote partir.
No vale la pena, me deshice de mi vida por ir detrás de tí.
Ahora sin hogar, luego de la destrucción.
Aún tratando de recontruir
Solo tengo que decir, después de ésta destrucción.
De la decepción.
No hay con que volver a empezar.
Un nuevo sueño de azúcar para que termine igual?
La sal quizás ya no es sal, quizás la ternura de tu ser
la había convertido en azucar también.
Con tu aliento se cayeron, tumbados en el suelo,
llorando por la destrucción una vez más
que tu amor provocó.
Partidos en pedazos no mas, ya se hacen en el suelo,
los cristales que se hicieron desde este momento
no sé que más se puede hacer si lo que con amor construí
ahora lo destruíste
No hay hogar en castillos de ilusión,
no había cabida para un ser como yo
no pertenezco a este mundo
y aunque me aferraba a la esperanza sólo puedo decir....
no existen los castillos de azúcar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario